Tecnológicamente, el proyecto del Autódromo es interesante porque hace que los módulos solares sean prácticamente móviles. Se instalaron seguidores en combinación con paneles bifaciales. Los paneles bifaciales equipados con seguidores siguen la orientación del sol a lo largo del día. Esto les permite absorber más energía solar y convertirla en electricidad. También generan electricidad por la parte trasera al absorber el reflejo del sol en el suelo.
«En Alemania, esta tecnología -seguidores y paneles bifaciales- no es tan útil», explica Alexander Foeth. «En México es diferente. Aquí se genera hasta un 30% más». Otra particularidad de la planta solar AUTODROMO 1 es que esta tecnología suele reservarse para proyectos a gran escala. «Nosotros la hemos reducido a un proyecto pequeño. Sigue valiendo la pena. Y esa es una capacidad que tiene GOLDBECK SOLAR».
Sistema solar del Autódromo 1: proyecto piloto de 0 a 100
La planta se construyó en un emplazamiento en el que realmente hubo que construirlo todo desde cero. Para conectar el proyecto a la línea principal, hubo que tender una línea terrestre de 0,5 kilómetros de longitud. Un colega de la sede alemana apoyó al equipo in situ en México para garantizar que el proyecto se realizaba de acuerdo con las normas de GOLDBECK SOLAR. Otro reto fue, por supuesto, la pandemia, que interrumpió los suministros.
La energía generada en la planta se vierte a la red y se vende en el mercado al contado para adquirir experiencia en este ámbito y poder asesorar aún mejor a los clientes en el futuro.