El proyecto Maasvlakte se encuentra en un lugar increíblemente expuesto, junto al mar, y supuso un reto único, ya que se trata de terrenos ganados al mar abierto. Los fuertes y constantes vientos de la zona hicieron que el proceso de instalación fuera muy complejo. Con el centro logístico de Smartlog funcionando a pleno rendimiento, fue esencial una cuidadosa coordinación con los inquilinos para garantizar el mínimo trastorno y cumplir el calendario.